Cuando yo era pequeño devoraba con pasión las
predicciones para el futuro (lo que ahora llaman “prospectiva”), sobre todo
para el tan famoso año 2000. Tanto yo, como otras muchas personas nos hemos
sentido muy defraudados cuando comenzaron a llegar los años “futuros” típicos
de las previsiones, como 1999, 2000, 2010, 2012 etc… y casi ninguno de los vaticinios
resultaron ser ciertos: colonias espaciales en la Luna, coches voladores,
robots domésticos que plancharían y nos harían la comida etc…
“En el futuro tendremos una jornada laboral de 2 horas
diarias”
Una
de las predicciones más llamativas era aquella que decía “en el futuro sólo
trabajaremos 2 horas. Llegaremos a nuestro puesto de trabajo y apretaremos unos
cuantos botones y nuestras tareas serán realizadas de forma eficiente y
automática”. Jejeje, cuanta ingenuidad ¿no? Pero ¿y si en realidad esta
predicción sí se hubiera cumplido?
Imaginemos
un contable, hace unos 100 años, alrededor de 1920. Simplificando mucho sus
tareas para ilustrar a dónde quiero llegar, podríamos decir que tenía que
elaborar hojas de cálculo de forma manual, por ejemplo de la facturación
mensual de su empresa. Para ello disponía de un cuaderno de hojas cuadriculadas
y tinta china (los bolígrafos no se inventaron hasta finales de los años 30).
Un trabajo duro, paciente e ingrato con problemas como los provocados por los
derrames accidentales de tinta que podrían obligarle a repetir todo el trabajo
de la jornada. A parte de la rudeza de las herramientas utilizadas, imagino,
casi con escalofríos, el final del mes y la demanda del jefe de la facturación
mensual en una gran empresa con miles de facturas, las equivocaciones humanas
en los cálculos y el olvido de algunas facturas cuando nuestro contable ya ha
terminado con todas las hojas impolutas de cálculo… horas y horas extras de
trabajo para arreglarlo todo.
En
la actualidad, 100 años después, un contable, con un programa tipo Microsoft
Excel u OpenOffice y con un sistema integrado electrónico de facturación y una
salida de la base de datos ya en formato “Hoja de cálculo” podría sin duda
alguna realizar el mismo trabajo que nuestro afable contable tardaría varias
semanas en unos minutos o una hora. Y no digamos la corrección por ejemplo de
la omisión de una factura, un “añadir línea” y un “volver a imprimir”…
Entonces
¿por qué no existe un puesto de trabajo de contable en la actualidad que me
paguen por trabajar una hora cada día si voy a ser igual o más productivo que
un contable de hace 100 años trabajando 12 horas diarias?
La
respuesta se llama capitalismo. Este sistema económico sólo entiende de
márgenes y beneficios. De plusvalías. Y todas estas cosas, cuanto más, mejor.
Es una tendencia natural de este sistema económico. En el ejemplo anterior un
solo contable no habría podido con la contabilidad de una gran empresa. Habría
tenido que contratar a varios, todo un departamento. Y además con departamentos
de apoyo, encargados de aliviar la carga de estos, como el pago/cobro de
facturas, impuestos etc… Es decir, el esfuerzo económico en términos
proporcionales a las ganancias totales de la empresa es considerable. Pero no
había otro remedio. Era un “gasto” que tenía que asumir la empresa.
A
medida que nuevos útiles se fueron introduciendo en el mundo empresarial, se
iba ganando en eficiencia, velocidad, se iba reduciendo en gastos y en
personal. Hoy en día un solo contable con un buen sistema ERP (Enterprise
Resource Planning) y un buen conocimiento de una hoja de cálculo puede
encargarse de la facturación de una empresa y de todas las cuestiones que antes
recaían en los departamentos de apoyo. Los beneficios de la empresa aumentan,
la plusvalía también, la empresa se vuelve cada vez más rentable por
trabajador, los sueldos de los directivos aumentan y cada vez se ensanchando
más la brecha entre su remuneración y la de los trabajadores básicos.
Así
que llegamos a dos conclusiones:
1.
La productividad
ganada con la tecnología no ha repercutido en una mejora de la calidad de vida
del trabajador si no que ha ido a parar a los márgenes gananciales de la
empresa.
2.
Una reducción
dramática de los puestos de trabajo necesarios para realizar las mismas tareas.
Y ahora, hagamos un poco de esa
“prospectiva” de esa que tanto me gusta. ¿Qué sucede si esta tendencia continúa?
Básicamente que la tecnología acabará por aumentar esos márgenes de la empresa
(su tendencia natural en un sistema capitalista) y a reducir el número de
trabajadores, llegan a un punto en el futuro en el que ya no existirá el
trabajo básico, entendiendo fin del trabajo como el fin de la venta de la
fuerza de trabajo de un obrero para la producción. Sólo quedarán empresarios y
directivos y mandos intermedios con todos sus sistemas administrativos y de
producción automatizados.
Parece algo increíble. Sobre todo
porque mucha gente sostiene que son las empresas las que crean puestos de
trabajo. Yo no lo creo así. Yo creo que es un efecto colateral. Puesto que no
disponemos de la tecnología suficiente, si yo emprendo y creo una empresa me
veré obligado a “gastar” una parte del capital de la empresa en contratar a
personal para que realicen todas aquellas tareas que no puedo realizar yo y que
no puedo automatizar. Si hoy en día estuvieran disponibles podría “prescindir”
de esa masa laboral que lastraría mis beneficios y mi competitividad. Porque
hay que ser sinceros y rendirse a la evidencia: nadie en su sano juicio
contrataría a 20 personas para su departamento de contabilidad cuando con una
persona es más que suficiente. Por mucho que socialmente estuviera bien visto y
la buena imagen que daría que alguien volviera a contratar a contables de los
de papel, generando muchos puestos de trabajo y reduciendo el paro que tanto
nos acosa en nuestros días, nadie lo haría. Simplemente porque no es rentable,
la empresa no podría competir con sus rivales y desaparecería.
No
me gustaría que pensaran que son afirmaciones gratuitas. Una simple búsqueda en
Google puede ofrecerle los datos de la diferencia de salarios entre
trabajadores y directivos, como esta página, en la que encontrarán que mientras
que el salario de un profesor ha aumentado un 100% en estos últimos 100 años el
de un directivo de banco lo ha hecho en un 242%:
También pueden consultar el interesante artículo publicado en The Tablet:
Dígame en que trabaja y le diré cuando desaparecerá su
puesto
Creo
que todo el mundo estará de acuerdo en estas dos siguientes afirmaciones: el
desarrollo tecnológico continua creciendo, acelerándose cada vez más hasta
hacerse exponencial en los próximos años y casi todas las naciones del mundo se
han vuelto capitalistas, con mayor o menor aplicación de las doctrinas
liberales.
Así que es relativamente
fácil extrapolar a dónde nos llevarán estas dos tendencias. Las tecnologías
como la robótica y la inteligencia artificial, la nanotecnología y la
biotecnología se pondrán al servicio de la empresa y nos volverán obsoletos. En
casi todos los dominios. Pero no por malicia, sino porque optimizarán los
procesos empresariales e industriales, reducirán los costos y aumentarán los
beneficios. Bastante de Perogrullo si lo pensamos.
Hace
muchos años este tema podría entrar en el campo de la ciencia ficción. Pero ya
no. Estamos en el futuro y aunque como se suele decir “el futuro ya no es lo
que era” hemos entrado de lleno en el siglo XXI, el siglo de las maravillas
dónde los sueños tecnológicos más extravagantes de la humanidad se harán
realidad.
Y
para saber cuándo desaparecerá nuestro puesto de trabajo, sin llegar a ser
adivinos, podemos consultar alguna de las muchas “prospectivas” serias que se
están realizando acerca de cuándo llegarán las tecnologías que nos sustituirán,
algunas serán más acertadas y otras menos, pero tarde o temprano se cumplirán.
En esta imagen podemos encontrar uno de los últimos intentos al respecto:
http://www.bbc.co.uk/bbc.com/future/img/tomorrows_world.jpg
Les
propongo una lista de las profesiones que podrían desaparecer en breve y la
tecnología que podría hacerlo:
·
Botones de hotel: Hace ya un año que la cadena de hoteles NH
inició las pruebas para la utilización de robots como botones de hoteles. Es
posible que en 10 ò 15 años esta profesión sea historia: http://www.hosteltur.com/143100_hotel-novotel-valladolid-incorporara-robot-como-botones.html
·
Empleada del hogar: hace ya muchos años que los robots aspiradores
están entre nosotros y ya es habitual encontrarlos a precios bastante
asequibles en cualquier centro comercial. Los últimos modelos son capaces de
salir a la hora programada para hacer la limpieza, ir a recargarse solos a la
base cuando tienen la batería baja e incluso descargar la suciedad acumulada en
su depósito. Y por supuesto barren y friegan (http:// www.irobot.com/España). También
nos encontramos con robots que planchan camisas (http://www.siemens-home.es/pagina-de-detalle.html?30=&31=hx1CeNiZFIY&32=&14=92444%2622%3D29).
La unión de la robótica y la Inteligencia Artificial (unido a la domótica ya
presente en muchas casas) acelerarán la desaparición de esta profesión que
podría formar parte de los libros de historia hacia el año 2030.
·
Temporeros: estos trabajadores del campo también tienen los días contados. Al igual
que las dos últimas profesiones analizadas, los robots vendrán a sustituir a
estos trabajadores en unos plazos estimados parecidos a los dados más arriba.
Algunas pruebas de que esto ya está sucediendo las tenemos en estos robots que
ayudan a la recolección de fresas en EEUU desarrollados por la empresa onubense
Agrobot (http://www.burbuja.info/inmobiliaria/burbuja-inmobiliaria/305767-ingenieros-andaluces-comercializan-ee-uu-robot-capaz-de-recolectar-fresas.html).
·
Recepcionista: el mundo de las oficinas tampoco será inmune a
esta tendencia. Ya comienza a ser habitual la sustitución de una recepcionista
por un iPad que indique a los visitantes el camino a seguir para localizar un
despacho o su equivalente más caro en un robot (http://www.actualidadgadget.com/2009/01/25/saya-es-la-recepcionista-de-actualidad/).
Japón, debido a su fobia por los extranjeros, está volcado desde hace décadas
en la construcción de robots para no tener que importar mano de obra barata. Es
muy posible que esta profesión se archive para siempre en el cajón de los
recuerdos de aquí a 15 años.
·
Otros empleos robotizables: para no extenderme mucho y repetirme, podríamos
decir que todos los sectores en los que se emplee personas para realizar tareas
repetitivas que no requieran de una gran inteligencia o destrezas especiales,
como la recogida, ya bien sea de frutas, basuras o polvo, el transporte de
objetos, etc… serán robotizadas y desaparecerán en un plazo no superior a 20 o
30 años.
·
Taxista: ya es una realidad tecnológica los coches que se conducen solos e incluso
ya son legales en el estado norteamericano de Nevada (http://www.abc.es/20120508/tecnologia/abci-coche-google-nevada-201205081457.html).
De aquí a unos años un emprendedor avispado creará un start-up de taxis
automáticos, que nunca te engañarán en tus desplazamientos, que te conducirán a
tu destino por la vía más rápida y sin atascos para que no pierdas tu avión de
vuelta y que podrán hablar contigo del tema que quieras (y darte siempre la
razón), que no provocarán accidentes y que nunca te robarán ¿quién puede
negarse a utilizar estos servicios? Dependiendo del factor administrativo de su
autorización a circular en cada país podríamos empezar a ver los primeros johnny
taxi (película “Desafío Total – http://www.youtube.com/watch?v=7D1Qa3oNvP8) en
unos 15 ò 20 años.
·
Pilotos de avión: al igual que con los coches, el manejo automatizado
de vehículos acabará alcanzando todos los sectores, desde los aviones
comerciales al transporte en carretera. Posiblemente estas profesiones se
vuelvan muy raras o desaparezcan en unos 30 ò 35 años.
·
Estrellas de rock: predichas en las novelas de ciencia ficción como
la famosa “Idoru” de William Gibson (http://www.lecturalia.com/libro/2997/idoru)
son una realidad que arrasan ya en países como Japón, con cantantes como Hatsune
Miku (de la que soy fan ;-) ) que además de tener su discografía se atreven a
dar conciertos en directo (http://www.youtube.com/watch?v=DTXO7KGHtjI). Esto ya
es una realidad, pero esta tendencia ¿acabará con los artistas de carne y
hueso? Lo que si demuestra es que incluso las profesiones “creativas” que se
creían a salvo de la automatización por parte de las máquinas no lo están y que
las estrellas de la canción tienen una dura competencia.
·
Actores: La existencia de actores sintéticos, creados por ordenador, ya es una
realidad desde hace muchos años. Películas como Final Fantasy (http://www.imdb.es/title/tt0173840/)
lo demuestran, así como la reproducción de actores reales de forma sintética
que no tienen por qué estar forzosamente muertos pero que son necesarios para
ajustarse al guión, como Arnold Schwarzenegger en la película Terminator Salvation
(http://www.taringa.net/posts/noticias/2494846/Aparicion-digital-de-Schwarzenegger-en-Terminator-Salvation.html).
¿Serán remplazados todos los actores de carne y hueso por reproducciones
absolutamente fieles en el futuro? ¿Qué preferirán los directores, tener su
propio inventario de actores que podrán manejar a su antojo (e incluso
encasillarlos en ciertos papeles), con un coste ínfimo en comparación a los
multimillonarios contratos de las estrellas de Hollywood y sin tener que
aguantar sin excentricidades? De ser así, todo el beneficio de la película
sería para ellos, la gran mayoría no necesitaría a los productores (todos los
decorados podrían estar generados por ordenador con calidad real) y
posiblemente las películas serían incluso mejores (lo que no es difícil daba la
pésima calidad de las actuales). En unos 15 o 20 años podrían cumplirse esta
predicción.
·
Escritores: Hace ya muchas décadas que los ordenadores escriben libros. El primero de
ellos, sin contar el libro de poesías escrito en el año 1976, Poemas V2: Poesía
Compuesta Por Una Computadora, data del año 1984, The Policeman’s beard is half
(http://www.neoteo.com/el-primer-libro-escrito-por-un-ordenador).
Desde entonces han continuado mejorando, cabalgando a través de la revolución
informática hasta lograr programas como el PCWriter 2008 que genera libros de
una calidad suficiente para poder publicarlos y venderlos como la novela “Amor
Verdadero” (http://www.geekets.com/2008/01/el-ordenador-que-escribe-libros/).
También encontramos programas capaces de elaborar textos que se pueden utilizar
como material didáctico y de venderlos en Amazon (http://tec.nologia.com/2012/12/17/programador-crea-800-000-libros-algoritmicamente-los-vende-en-amazon/).
O de ayudantes para escribir tu propia novela al estilo Dan Brown. (http://probar.blogspot.be/). Al igual que
con los cantantes, es muy posible que durante un tiempo convivan profesionales
humanos y cibernéticos pero serán los lectores y los emprendedores-editores del
futuro los que inclinarán la balanza hacia un lado u otro, no más allá de 30
años en el avenir.
·
Poetas: hace ya muchos años que los ordenadores escriben poesías. En los años 70
del siglo pasado se publicó un libro de poesías enteramente escrito por un
ordenador. Ángel Carmona publicó en el año 1976 Poemas V2: Poesía Compuesta Por Una Computadora (http://luxatenealibros.blogspot.be/2010/02/poesia-compuesta-por-una-computadora.html),
y son múltiples las aplicaciones y sitios webs que la generan, con mayor o
menor éxito. Correrá la misma suerte que las demás corrientes artísticas.
·
Músicos: También encontramos a los ordenadores presente en este campo artístico,
cubriendo tanto los puestos de creación de la música como el ordenador Lamus (http://www.neoteo.com/un-ordenador-capaz-de-componer-musica-clasica)
como el de los propios músicos, como Haile (http://refugioantiaereo.com/2006/10/el-primer-robot-musico)
o StickBoy, el batería de cuatro brazos (http://www.lanacion.com.ar/1529632-los-robots-tambien-pueden-ser-musicos).
Contratar una orquesta musical robótica o convertirse en manager de tu propio
grupo musical robotizado será coser y cantar dentro de unos 15 o 20 años,
dejándote unos pingües beneficios.
·
Soldados: Otro campo en el que los robots irán haciendo desaparecer los puestos de
trabajo generados por los ejércitos de los distintos países. Este cambio será
socialmente aceptado por lo que implica que las víctimas del campo de batallas
no sean seres humanos. Quizás debido a la ética que habría que desarrollar para
dotar a las máquinas de armas y la capacidad de matar esta sustitución se
retrase un poco pero no más de 40 o 50 años (http://tn.com.ar/internacional/un-robot-el-proximo-soldado-de-estados-unidos_071163).
·
Personal médico: Las ciencias médicas verán paulatinamente reducir
sus puestos de trabajo a medida que la nanotecnología sea capaza de curar y
mantener en buen estado los cuerpos humanos (http://www.elsiglodetorreon.com.mx/noticia/709637.disenan-nanorobot-para-tratar-enfermedades.html)
y la robótica vaya sustituyendo a los cirujanos con una precisión muchísima más
alta, sin cansancio, sin temblarle jamás el pulso, sin errores médicos (http://www.solociencia.com/medicina/09071702.htm).
Esta sustitución empezará tímidamente y podría haberse completado en unos 50 o
60 años.
·
Robots industriales: Pero no sólo perderán sus puestos los
trabajadores humanos. También sus colegas robots de la primera generación de
trabajadores automáticos de las fábricas perderán sus empleos y pasarán a
formar parte de la chatarra de algún vertedero cercano ya que la revolución de
las impresoras 3D ya está aquí, que acabará con la producción industrial de
objetos de aquí a 20 o 30 años: en nuestra propia casa podremos imprimirnos
desde simples piezas para reparar nuestros objetos cotidianos, pasando por
nuestra ropa, llegando a poder imprimir nuestro propio coche. Incluso armas,
saltándonos la prohibición vigente. Ya se encuentran disponibles modelos a
precios relativamente asequibles, a partir de 600 € (http://www.xataka.com/tag/impresora-3d).
·
Meretrices: El oficio más antiguo del mundo tiene sus días contados cuando auténticas
expertas en el campo sexual sean capaces de satisfacer los deseos de los
hombres, con la atrayente posibilidad de poder hacer el amor con una conocida
actriz de cine o con tu ex, para rupturas no esperadas (http://www.elmundo.es/elmundo/2010/01/10/navegante/1263112978.html).
De 20 à 25 años.
La lista sería interminable por lo que
me paro aquí haciéndoles una reflexión. Tengan la profesión que tengan, están
en una zona de riesgo. No tanto a corto plazo, pero si a medio y largo plazo.
Quizás piensen que no les va a afectar, que se habrán jubilado para entonces,
pero eso ya no será posible. A medida que vayan desapareciendo las profesiones
y las afiliaciones a la Seguridad Social y la reducción del cobro de impuestos por
parte del estado de los trabajadores, el pago de las pensiones será imposible.
No le quedará más remedio que trabajar el resto de su vida… si encuentra algún
nicho que las nuevas tecnologías no hayan trastocado por entonces. Y la
solución de emprender sólo será viable para una cantidad muy reducidas de personas.
Pero
no se preocupen por nada, que el gobierno lo tiene todo previsto. Las reformas
laborales presentes y futuras irán destinadas a facilitar el despido en masa de
los cientos de millones de trabajadores que se quedaran obsoletos a medida que
las tecnologías los vayan sustituyendo. ¿Para qué incentivar la contratación en
un mundo futuro dónde no existirá la demanda de trabajadores?
El futuro no está escrito
A
pesar de la inevitabilidad de todo lo expuesto en este artículo, el futuro no
está escrito. De hecho, podríamos sufrir una catástrofe apocalíptica que
desdibujara este futuro hasta hacerlo irreconocible, como un impacto meteórico
de un destructor total o una invasión alienígena. Hechos altamente improbables
pero no imposibles. Y desde luego muy poco predecibles.
Dejando
al margen este tipo de hechos y centrándonos en escenarios más probables,
dentro de estos, tenemos también una enorme variedad de ellos. Sin embargo,
para no hacer eterno este artículo voy a resumirlos en dos tipos de futuros posibles
(la gran mayoría se ajustaría hacía uno de los dos): el distópico y el utópico.
En
el escenario distópico nos
encontramos una evolución lineal de los acontecimientos. Los gobiernos, títeres
de las grandes corporaciones, continúan legislando para facilitar la
implantación de este nuevo modelo de economía, de las grandes ganancias de los
“empresarios” y del modo de vida “low cost” de la inmensa población. Esta
tendencia existe ya (reformas laborales orientadas hacia los EREs salvajes) y
la lowcostumización de todos los servicios y productos, como en los viajes
(líneas aéreas), las tiendas que evolucionan hacia un modelo low cost como Dia
o hacia la nueva clase social de lujo como El Corte Inglés, los bares, los
restaurantes de comida rápida (que están conociendo una etapa dorada), etc… La
gente, millones y millones de parados en todo el mundo se hacinarán en
superrascacielos, sin haber trabajado nunca y sin posibilidades de hacerlo en
el futuro, cobrando la pensión de supervivencia y tratando de vivir vidas
invivibles. Echen un vistazo a cómo será su vida en un futuro aterradoramente
cercano en este cortometraje de ¿ciencia ficción? Llamado “Un día perfecto”:
Y
si no me creen, ya han empezado en España los sorteos de puestos de trabajo,
como en este magnífico corto de ciencia ficción, miren estas noticias reales:
El
escenario utópico tiene
muchas menos probabilidades de producirse, básicamente porque implica que los
que dirigen el mundo no están ni remotamente interesados en él. Hablo de
futuros como los que intenta llevar a cabo “El Proyecto Venus” de la mano de su
creador y promotor, al arquitecto Jacque Fresco o la implementación de una
nueva economía, denominada Azúl por Gunter Pauli o la economía del hidrógeno de Jeremy Rifkin. En todas ellas se
elimina el capitalismo liberal como motor de la economía movida sólo por el
beneficio propio, no colectivo y el crecimiento continuo (algo que nuestro
frágil planeta soporta cada vez peor) à través de la obsolescencia programada,
ayudada por el marketing y la publicidad.
Para que este futuro utópico se desarrollara
tendría que darse una serie de cambios sociales que dependen de la gran mayoría
de la población:
·
Cambio político: sustitución de la democracia representativa por
democracia directa, evitando así toda la posible corrupción derivaba de la
acumulación de poder y sobre toda, de la perpetuación de un sistema que sólo
beneficia a unos pocos en detrimento de la gran mayoría de la población.
·
Cambio económico: adopción de economías basadas en los recursos y
en la forma en la que se organizan los ecosistemas naturales, evitando la
centralización y una vez más la acumulación de poder y la corrupción y el abuso
derivados de esta.
Curiosamente ya hay indicios e
iniciativas que nos podrían conducir en la buena dirección, que aunque en
estado larvario nos dejan un rayo de esperanza, como son la creación de los
Partidos políticos PDI (Partido de Internet) o el Partido X, las denuncias
sistemáticas de personas y vídeos en las redes sociales sobre la “obsolescencia
programada”, movimientos sociales de amplitud planetaria como el 15M y tantos y
tantos otros proyectos puestos en marcha para salvarnos a todos del infierno
que se avecina para la gran mayoría de nosotros ¿Estaremos a tiempo de salvar
la Tierra?
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